Mausoleo de la lucha y el martirio

Mausoleo de la lucha y el martirio

Celdas claustrofóbicas, salas de interrogatorio, uniformes nazis, testimonios reales... La antigua sede de la Gestapo expone con horrible realismo cómo trabajaba la policía nazi durante la ocupación de Varsovia.

En 1941, la historia de Varsovia inició uno de sus capítulos más oscuros debido a la entrada de las tropas nazis en la capital polaca. Una de las herramientas más efectivas del nuevo régimen fue la Gestapo, la policía secreta al servicio de los nazis

El edificio que hoy en día alberga la sede del Ministerio de educación y asuntos religiosos de Polonia fue durante la Segunda Guerra Mundial el cuartel de la Gestapo en Varsovia. En estas salas se cometieron todo tipo de atrocidades que son narradas con realismo y crudeza en este museo, uno de los más importantes para conocer la historia de Varsovia.

El museo de la Gestapo en Varsovia

La antigua sede de la Gestapo en Varsovia recrea las diferentes salas que la policía nazi utilizaba para detener, interrogar y asesinar a los sospechosos de actuar contra el régimen. 

En las paredes de las celdas se pueden ver inscripciones reales de los prisioneros polacos detenidos durante la Segunda Guerra Mundial. Podían estar encerrados en estas celdas durante meses, atados con grilletes, y eran preguntados durante horas y torturados en función de la gravedad de su delito

Este mausoleo de la lucha y el martirio también alberga una recreación exacta de la oficina del jefe de la Gestapo en Varsovia. Se pueden ver el uniforme, los papeles sobre el escritorio e incluso varias de las armas y herramientas empleadas para torturar a los detenidos

Esta antigua sede también alberga las salas donde los detenidos esperaban en condiciones inhumanas para ser interrogados. Estaban hacinados en espacios muy pequeños y podían pasar días sin comer ni dormir. 

La parte más impactante del museo es la sala que expone testimonios reales de los detenidos que sobrevivieron a la Gestapo, así como las historias personales de los polacos arrestados por la policía nazi mientras trataban de ayudar a sus compatriotas. 

Un museo demasiado siniestro

Aunque en la antigua sede de la Gestapo se cometieron verdaderas atrocidades, consideramos que el museo que alberga hoy en día recrea con excesivo realismo el sufrimiento y los actos inhumanos que se vivieron en estas salas.

La luz del museo es demasiado tenue y a lo largo de la visita se escuchan gritos de gente mientras está siendo torturada, lo cual resulta bastante siniestro. Aunque todo esto puede hacer que el museo sea más realista, también lo hace algo desagradable. 

Horario

De martes a domingo: de 10:00 a 17:00 horas.
Miércoles de 11:00 a 19:00 horas.

Precio

Entrada general: 10 (2,40 US$)
Entrada reducida: 5 (1,20 US$)
Visita guiada: 60 (14,60 US$)

Transporte

Autobús: línea 222.